En Muela trabajamos de forma minuciosa el tratamiento térmico que damos a nuestros cuchillos, realizando pruebas frecuentes a nuestros diferentes modelos para sacar de cada hoja y de cada acero el máximo de prestaciones posibles, partiendo de nuestro afán por la excelencia y la alta calidad.
Con el proceso criogénico exclusivo de Muela, el CRYO-T, hemos conseguido ir un paso más allá, al someter algunas de nuestras piezas a temperaturas criogénicas. Esto genera una transformación interna en la estructura del acero donde la Austenita Retenida se transforma en Martensita.
Ello se traduce, desde un punto de vista práctico, en un aumento importante en la Tenacidad de los cuchillos, esto es, la energía de deformación total que es capaz de absorber o acumular el acero antes de alcanzar la rotura.
Igualmente, aumenta de forma notable la Dureza o Capacidad que ofrece el acero a alteraciones como la penetración, la abrasión, el rayado, la cortadura, las deformaciones permanentes.
También conseguimos un acero de mayor Estabilidad, lo que conlleva una estructura interna mucho más homogénea.
Con todo lo anterior, incrementamos la resistencia ante impacto, tensión y torsión, y, sin duda, al reunir todos estos factores, aumentamos la vida de la pieza.
Así pues, al encontrar en su cuchillo Muela el logotipo CRYO–T sabrá que ha estado sometido a este proceso criogénico exclusivo de MANUFACTURAS MUELA.